El PCP frente a la moción anticomunista europea

NOTA DEL GABINETE DE PRENSA DE LOS DIPUTADOS DEL PCP (Partido comunista portugués) EN EL PARLAMENTO EUROPEO

LA MAYORÍA DEL PARLAMENTO EUROPEO PROMUEVE EL ANTICOMUNISMO Y LA REESCRITURA DE LA HISTORIA.

Estrasburgo, 19 de septiembre de 2019.

La mayoría del Parlamento Europeo aprobó hoy, con los votos favorables de los diputados del PS, PSD, CDS y PAN, una grave y abyecta resolución, que constituye además un deplorable ejemplo de la estrategia del revisionismo histórico promovido por la Unión Europea. 

El texto aprobado ahora promueve una de las más reaccionarias concepciones y falsificaciones de la Historia Contemporánea, en un deplorable intento de equiparar el fascismo y el comunismo, minimizando y justificando los crímenes del nazi-fascismo y silenciando las intrigantes responsabilidades de las grandes potencias capitalistas – como el Reino Unido o Francia- que abrieron el camino al inicio de la II Guerra Mundial con la esperanza de empujar a las hordas nazis contra la URSS, como efectivamente se pudo comprobar, con los inmensos costos humanos y materiales para la Unión Soviética, que ningún otro país soportó.

Se centra esa desvergonzada equiparación en el Pacto Molotov-Ribbentrop, ocultando su marco histórico, la resolución adoptada por la mayoría del Parlamento Europeo omite importantes comportamientos de tolerancia, complicidad y alineamiento de las grandes potencias capitalistas con el ascenso del fascismo en varios países europeos, motivado por el combate hacia el ideal comunista y por las enormes realizaciones y conquistas económicas y sociales alcanzadas por los trabajadores y pueblos de la URSS, que alentaban a la lucha y ansias de los trabajadores y pueblos de todo Europa.

Así se comprende la intencionada ausencia de referencias en la resolución adoptada por la mayoría del Parlamento Europeo al Pacto de Concordia y Cooperación, del 15 de julio de 1933, firmado por el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, que abrió el camino al rearme de Alemania; o al apoyo militar de Hitler y  Mussolini a Franco y al golpe fascista que provocó a la guerra civil en España, cuyo gobierno fascista sería reconocido por Francia y Reino Unido en febrero de 1939; o a la Conferencia de Munich, de la que resultaría el Tratado con el mismo nombre, firmado el 30 de septiembre de 1938 entre Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido, para el desmembramiento de Checoslovaquia, ocupada por el ejército nazi, con partes de su territorio ocupados por Polonia y Hungría. O al sabotaje de los gobiernos francés e inglés a los esfuerzos para negociar un pacto de asistencia mutua entre estos países y la URSS, que impidiese la Segunda Guerra Mundial, alentando aquellos gobiernos una expectativa de conflicto germano-soviético.

La resolución adoptada por la mayoría del Parlamento Europeo no sólo silencia el apoyo de los grandes monopolios alemanes a Hitler, también procura silenciar la contribución decisiva de los comunistas y de la Unión Soviética a la derrota del nazi-fascismo y para la liberación de los pueblos del yugo colonial tras la Segunda Guerra Mundial. Una resolución que tiene la intención, igualmente, de silenciar el papel de los comunistas en la liberación de los pueblos de la opresión fascista, como ocurrió en Portugal, o el papel que desempeñaron y desempeñan en el avance de las conquistas de derechos democráticos –políticos, económicos, sociales y culturales-, de los trabajadores y de los pueblos.

Esta resolución comporta además otro elemento cuya gravedad no puede ser ignorada: pretende abrir el camino para intensificar y generalizar la persecución y la prohibición de los partidos comunistas, arrastrando con ello a otras fuerzas progresistas y al movimiento sindical, como viene sucediendo, con la complicidad de la Unión Europea y de la OTAN, en varios estados miembros –como Lituania, Estonia, Letonia o Polonia, entre otros-, donde a la vez que se da la rehabilitación y el elogio histórico del fascismo y la glorificación de los colaboradores del nazi-fascismo, se destruyen monumentos de la resistencia anti-fascista, incluyendo a los del Ejército Rojo, se fomenta la xenofobia y el racismo, y se promueven fuerzas de cariz fascista.

Este revisionismo histórico contradice posicionamientos anteriores de la Unión Europea, entidad que, pretendiendo dar lecciones de “democracia” y “derechos humanos”, promueve retrocesos de dimensiones civilizatorias, atacando derechos sociales y laborales, y a la soberanía nacional y a la democracia. Una entidad que está al servicio del gran capital y de las grandes potencias, en la que se están produciendo tendencias y prácticas represivas de limitación de derechos y libertades fundamentales, así como militaristas. Políticas que están, como en el pasado, en el origen del recrudecimiento de fuerzas de extrema-derecha de cariz fascista.

Los diputados del PCP en el Parlamento Europeo denuncian esta tentativa de falsificación histórica y manifestación anti-comunista, que en su esencia es igualmente anti-democrática, que contó con el apoyo del PS, PSD, CDS y PAN. Al mismo tiempo, reafirman que no permitirán el blanqueamiento del fascismo y la criminalización del proyecto comunista.

Traducción del portugués al castellano por Mario Castro

Fuente: http://www.pcp.pt/maioria-do-parlamento-europeu-promove-anti-comunismo-reescrita-da-historia